‘Remakes’, el gran negocio.

Desde que llevo escribiendo aquí siempre he tocado, una y otra vez, el tema del remake. No por nada, sino que me parece que es un poco inclasificable. Al mismo tiempo es un gran negocio y en muchas ocasiones se ha acertado de pleno, pero en otras parece un simple ejercicio de venta, más que cualquier otra cosa.

El reciente fichaje del director chileno Pablo Larraín para hacerse cargo del Remake de Scarface me hace volver entre mis pasos y volver a pensar en la importancia que tiene un Remake, realmente. Desplazando a David Yates, conocido más bien por las últimas películas de Harry Potter, ha puesto a Pablo en el punto de mira de lo que será, a mi juicio, una caída en picado sin paracaídas para la cual aún no está preparado. Su primera película americana será el remake del gran clásico de entre los clásicos. Una película tan odiada como admirada cuyo remake no hará más que encender la llama de esto mismo que me he planteado ya en otra ocasión. Hace un par de años en este mismo blog hablé de lo desconcertante que me parecía que se hiciese un remake de esto, ahora con un director contratado parece ir todo hacia adelante. Lo que me hace preguntarme, una vez más, ¿Es realmente necesario un remake de una película tan de ‘culto’, como Scarface?

Desde luego es un negocio que te cagas, quien no querría producir una película que de seguro puede ser un éxito en taquilla (Aunque nunca se sabe). Spiderman ha sido el mejor ejemplo (os debo una crítica), pero no sé yo si debería ser un precedente que seguir. Batman lo está siendo (Aparentemente), pero está claro que el negocio está ahí, pero… Brian DePalma fue una elección genial, Oliver Stone en el Guión, Al Pacino de protagonista. No fue una fórmula ganadora en su momento, pero sí con el paso de los años. Ahora mismo es una fórmula ganadora, una película como esa es un taquillazo, en este mismo momento (No así en su momento). Pero por ahora no vamos muy bien, que digamos. Un debutante en Hollywood, unos productores más preocupados de la taquilla que de la obra, aun un actor sin confirmar… Espero que funcione, si no siempre nos quedarán las dos versiones anteriores, pero…

¿Funcionaría un Remake de ‘El Padrino’, con un director desconocido, unos productores cualquiera y sin confirmar aun el reparto?, personalmente creo que si esta misma noticia saliese con ‘El Padrino’ sería exactamente igual, nadie confiaría. Nadie. Yo no confío, pese a que el director me parece alguien con talento. Jose Padilha hizo lo mismo: un desconocido en Hollywood que empieza con un Remake… madre mía.

Quiero pensar que puede salir algo genial a partir de todo esto pero no consigo si quiera dilucidar algo meramente comestible. Me echa para atrás de una forma aberrante, no quiero ni pensar en el esperpento que puede salir de todo esto, lo que me hace cuestionarme el negocio del cine. Un negocio que ni siquiera se preocupa de la calidad de su producto y está más pendiente de la demanda, por mala que esta sea.

Estoy a favor del negocio del cine y cualquier negocio, he estudiado Marketing  y siempre hay que vender lo que el público demanda, pero por Dios, si el público demanda malísimas películas de vampiros y cosas como esa (Estoy intentando imaginar que yo mismo he acuñado el término: ‘Generación Crepúsculo’) no creo que sea lo suficientemente responsable para elegir proyectos como este. Ya me imagino las salas de cine llenas de Raperos obsesionados con Scarface y adolescentes hiperhormonados (¿Déjà Vu?) haciendo cola para poder ver un Remake adaptado a su generación y forma de consumir los materiales audiovisuales.

Pero he de reconocer, poniéndome en los zapatos de su director, productor y guionista, que es un proyecto más que apetecible, aun a sabiendas de que es un suicidio perpetrado a propia voluntad. Si alguien me ofreciese como proyecto realizar el remake de Scarface (Actuar, escribir o dirigir), diría que sí sin dudar. Daría lo mejor de mi trabajo, y probablemente acabaría estrellado, con una cicatriz en la cara y con una carrera prometedora tirada a la basura, ya que a pesar de que la anterior fue en principio muy similar a este panorama, dudo mucho que el paso de los años convierta este remake en lago a reivindicar, porque seamos realistas, la obra maestra ya está hecha. No puede venir un pinto del tres al cuarto y decir que hará su propia versión de ‘La Gioconda’, porque nos la soplaría, quizás algo de atención consiga, pero ya sabemos cuál de las dos será que siga estando en el Louvre y cual desaparecerá con el paso de los años.

Los remakes son algo que he intentado comprender, sobre todo desde que esta última década ha empezado, pero a cada día que pasa más de estos parecen aparecer (¡Bing!, ¡Bing!), pero no es lo único que está en el horizonte.

Recientemente he visto cómo las ‘Secuelas’ cobran cierta importancia en el mundo de las producciones. Ya no sólo remakes, ahora también secuelas que aparecen muchos años después de que las sagas parecían ya acabadas. El ejemplo primero y claro es el de ‘Indiana Jones y el Reino De La Calavera De Cristal’,  al que le sigue muy de cerca ‘Scream 4’. Las secuelas de ‘Terminator’ ya anunciadas (Y las que ya se han hecho) con Schwarzenegger en cabeza, y hablando de él la secuela de ‘Los Gemelos Golpean Dos Veces’ esta vez con Eddie Murphy como el tercero en discordia (Schwarzenegger volviendo a sus inicios), las secuelas de ‘Star Wars’ ya anunciadas. Una secuela de ‘Los Goonies’, otra de ‘Los Cazafantasmas’,  Kevin Smith se suma con otra de ‘Clerks’ (La tercera, aunque no me importa ya que me gustan sus películas, pero ya dijo que la segunda era la despedida), e incluso Sam Raimi tocando las pelotas de que, no contento con un Remake de ‘Evil Dead’ ya estrenado y que anuncia ya secuela propia, pretende hacer una secuela de ‘El Ejército De Las Tinieblas’… ¡Qué mareo!

Y eso me lleva a haceros vomitar con la otra gran tendencia de moda, las series de televisión. No descubro América precisamente al sacar a relucir que las series de televisión están mirando demasiado al cine en las producciones venideras. La próxima a estrenar ‘Fargo’, Su igual ‘Abierto Hasta El Amanecer’, la poco probable ’Doce Monos’, la ya estrenada y que tengo pendiente de ver ‘Sleepy Hollow’, la por suerte nunca estrenada ‘Zombieland’ (Batacazo de Amazon), aquel pseudo-Spin Of ‘Agentes De Shield’, la que yo he comentado ‘AngerManagement’… Eso sin contar los remakes de series clásicas, o secuelas de las mismas como ‘Dallas’ con el mismísimo JR en su primera temporada antes de palmarla, ‘Hawaii 5.0’ que curiosamente me ha parecido una serie más que decente, ‘V’ Aunque esta ya algo viejilla… Vale lo dejo ya. Increíble. El mercado de los Remakes*** llega ya a una escala que no me había planteado del todo bien hasta improvisar esta lista. Terrible.

***(El mercado del remake no funciona de esa manera, no he hecho más que una burla sobre el funcionamiento de las series de televisión así como el cine. Obviamente no existe un ejecutivo en cada productora revisando materiales antiguos y realizando sondeos para ver qué materiales pueden volver a venderse como nuevos ante el público (¿Sería irónico si acabase esta frase poniendo ‘XD’?))

Desde luego es un negocio, y estoy a favor, pero espero que los productores de ‘Scarface: El Remake’ tengan en cuenta los cañones de importancia y calidad que caracterizaron las dos versiones anteriores de dicha película y nos ofrezcan con un producto de calidad mínima que no sólo se ajuste a lo que los jóvenes de mi querida ‘Generación Crepúsculo’ quieren ver. Os insto a hacer algo con calidad, desde todos los puntos de vista, y que no sólo las nuevas generaciones pasen un rato agradable, sino que los fans de la anterior no vena a su querida película destrozada y que los espectadores casuales salgan con una sonrisa de satisfacción tras haber visto un producto medianamente bueno. ¿Exijo demasiado?

PS: Volveré a hablar de los Remakes (seguro) en algún momento, porque es un tema muy recurrente en la actualidad, y al mismo tiempo me mantiene pensativo, y en más de una ocasión me mantiene en vela durante horas mientras mi mente baila entre devenires de ver las mismas películas y sus secuelas generación tras generación; toda una tortura. Una tortura más que placentera.