‘Robert Rodríguez’ El Rebelde Sin Pasta.

Hace unos cuantos años adquirí a través de Internet un libro que sin duda es el que mejor me ha enseñado a amar el cine y la forma de realizarlo, este libro no es un manual sobre la realización y ni mucho menos es una recopilación de años de información sobre cómo se realizan y deben realizarse las películas. Este libro es el diario personal de Robert Rodríguez en el que cuenta la gran aventura que vivió en el momento de querer realizar ‘El Mariachi’, su primera película, sin financiación privada, sin un equipo (De ahí el título en Inglés “Rebel Without A Crew”, algo así como rebelde sin equipo (De filmación, obviamente)) adecuado para grabar, sin producción, sin absolutamente nada; a la par que una especie de muy bien orquestadas coincidencias le abren las puertas de Hollywood y le introduce en el negocio sin siquiera haber hecho dos años de la carrera de comunicación audiovisual.

Este libro es sin duda un auténtico tesoro (Es ‘leerlo’ para creerlo, desde introducirse como conejillo de indias en un laboratorio de ensayos médicos para ganar dinero que invertir en su película, a pasar por un período en que los distribuidores de películas mejicanas no quisieran ni hablar con él, para llegar a un punto en que Disney, Columbia y Miramax se peleaban por su película, hasta llegar a un estreno asegurado en cines de Estados Unidos y Latinoamérica así como un proyecto para hacer una secuela… todo muy increíble y muy bien narrado), porque a diferencia de lo pragmático que puede llegar a ser Tarkovsky o lo específico que puede ser Sydney Lumet (Ambos directores que escribieron sendos libros sobre la dirección cinematográfica), Rodríguez es casi un profano en la materia, cuando escribió el libro lo hace en el intervalo en el que aún no ha escrito un guión para una película, hasta el momento es que gana el premio del público del festival de cine de Sundance y es ya un director consagrado, a lo largo de dos años de su vida, y al acabar continua siendo aquel joven que cree que sólo necesita una cámara y un actor para hacer películas (De hecho yo diría que lo sigue creyendo), e insta a los demás jóvenes y personas interesadas en el arte de hacer películas que lo hagan simplemente y dejen a un lado cualquier duda… sin duda un excelente consejo, al que siempre he tenido miedo de seguir.

Recientemente he desempolvado aquel viejo libro de segunda mano, una primera edición cuyo precio aún sigue pegado en la contraportada (560 pesetas, y yo lo compré por 15 euros) y empecé a leerlo, después de un par de párrafos no puede parar y leí ese librillo de unas 350 páginas en una noche, el cabrón es sin duda un embaucador de los buenos, te provoca las ganas de coger una cámara y mandarlo todo a la mierda aunque no vayas si quiera a vender o hacer a un proyecto muy grande; te mete en el cuerpo las ganas de dirigir, escribir, montar, componer, actuar… ser el auténtico ‘One-man Show’ (Sin lugar a dudas, y él mismo lo ha confesado, siguiendo la estela de John Carpenter).

Mucho antes incluso de leer su libro adquirí una edición de coleccionista de sus dos primeras películas, también de segunda mano, que incluían ambas una segunda pista de audio en la que Robert Rodríguez te cuenta muchísimo de sus películas y cómo las hace (De hecho, cuando pongo un DVD suyo, nunca veo la película, sino que siempre me voy directo a sus comentarios), incluye muchas veces un vídeo de 10 minutos que ha llamado ’10 minutos de escuela de cine’ en la que cuenta cómo hace las cosas o como podrían hacerse, sin duda alguna un material de oro para los interesados, Y esta es una de las razones por las que aprecio a Robert Rodríguez como cineasta, no porque sus películas sean buenas, sino porque a pesar de la calidad de sus películas es uno de los que ama todos los aspectos de la narración, todos y cada uno de los aspectos del cine y del que jamás se ha desencantado.

Y esa es sin duda una de las cosas que más se pueden agradecer por parte de un cineasta, ya que cada mes hay algún director amenazando con la próxima será su última película (Kevin Smith, Quentin Tarantino, James Cameron, Steven Soderbergh…) este hombre sigue al pie del cañón. Pero la gran queja que se puede tener de este hombre es sin duda de que lleva unos diez años recreándose en la parodia. Con esto quiero decir que desde ‘Sin City’, su última película seria hasta la nueva Sin City, todas y cada una de sus películas han sido parodias, películas hechas desde el más absoluto consciente, como malas películas. Guiones absurdos, una aparente baja calidad en la producción y edición… ‘Planet Terror’ fue producida precisamente bajo este concepto (Junto a ‘Death Proof’ de Quentin Tarantino), el leitmotiv, su raison d'etre, era parecer aquellas viejas sesiones denominadas Grindhouse (El nombre original de las dos películas en conjunto), pero a Robert Rodríguez pareció encantarle porque ahí se quedó durante unos cuantos años.

No sé muy bien cómo se ha tomado el mundo que Rodríguez se quedase ahí, pero el estreno de sus películas aquí, por ejemplo, bajó mucho de nivel, es más, a excepción de la primera ‘Machete’, no ha vuelto a tener un estreno es salas, si es que se ha llegado a estrenar una película suya. La cuarta de ‘Spy Kids’ se estrenó años después directa a vídeo, ‘Shorts’ hizo igual, ‘Machete Kills’ ni rastro por aquí, y teniendo en cuenta los resultados que ‘Sin City: Una Dama Por la Cual Matar’ está teniendo en cines americanos yo me iría olvidando de verla estrenada en cines por aquí.

Robert Rodríguez es para mí uno de los mejores directores, aunque si dejara de escribir y se limitara a dirigir la cosa sería diferente.

En los últimos años se ha prodigado mucho por televisión, sus series de ‘Abierto Hasta El Amanecer’, ‘El Mariachi’ o ‘Matador’ son prueba de ello, ya que ha dirigido muchos capítulos de estas, sin embargo y en lo que a cosas de televisión respecta, sin duda el proyecto de Rodríguez que más me interesa es ‘The Director’s Chair’ (La silla del director) en la que él mismo entrevista a grandes directores de cine, algo que necesito ver cuanto antes (En el primer capítulo entrevistaba a John Carpenter, en el segundo a Guillermo Del Toro y en el tercero a Quentin Tarantino, como no).

Robert Rodríguez es sin duda uno de mis directores favoritos, y espero con muchas ganas que vuelva con Antonio Banderas y siga con el Mariachi, un personaje y películas míticos, y aunque reconozco que no me desagradan del todo tengo una especie de presentimiento en el que cualquier día le veremos en Nickelodeon haciendo una serie de ‘Spy Kids’…

Su libro y sus DVD son auténticas joyas, para aquel que esté interesado. No os confundáis, no os enseña a hacerlas, quiere que aprendáis por vuestra propia cuenta a hacerlo, que cometáis vuestros errores y que, aunque el resultado final no sea lo que se puede esperar o lo que queríais, si disfrutáis con la realización, eso es lo mínimo importante. Y hablando de ‘El Mariachi’, hace unos día me enteré que el mes pasado (Paja mental) Peter Marquardt, actor que Rodríguez puso como el gran villano de su película murió por causas desconocidas a los cincuenta años, y de eso me enteré el mismo día que estuve leyendo aquel libro… siempre igual…

El libro está descatalogado aquí, por eso lo adquirí de segunda mano, y llevo años queriendo escanearlo y subirlo a Internet, o al menos compartirlo con quien quiera, ya que es una joya que es prácticamente imposible de encontrar.

Este póster me hace añorar esta versión, e contraposición con la serie...

PS: Llegué a Rodríguez como la gran mayoría, a través de Quentin Tarantino, cuando ves Abierto Hasta El Amanecer y ves que no la ha dirigido y accedes a Robert encuentras otro mundo igual de rico. Ahí mi homenaje.