Hace unos años, recuerdo, mientras hablaba con un amigo que cree saber de cine, no es que minusvalore su opinión, pero no me es de confianza con el tipo de películas que le gustan; de todas formas, este amigo me dijo que le gustaba el cine de Clint Eastwood porque le parecía la última leyenda viva del cine, el último de lo clásicos vivo. Estamos hablando de allá por el 2006, y entonces le hablé de Sidney Lumet. En aquella época acababa de leerme el libro de él ‘Así se hacen las películas’ y había quedado maravillado, así que le comenté su prolífica carrera que empezó en los 50. Como este amigo es de esos que no aguantan que alguien les contradigan demasiado, me dijo que cuando él muriera ya solo quedaría Clint, la ‘Auténtica’ leyenda. Al margen del bestialismo de su argumento (el cual nunca olvidaré), ahora mismo es más verdad que nunca. Sydney Lumet nos ha dejado, y bastante desolados me permito añadir. Sidney, nacido el 25 de Junio de 1924 en Filadelfia y muerto hoy mismo 9 de abril de 2011 en Nueva York debido al linfoma que padecía, ha sido uno de los mejores directores que ha habido en la historia del cine, además del teatro y la televisión. Su carrera fílmica fue la última en arrancar, en 1957 con ’12 Hombres Sin Piedad’, pues tanto su carrera televisiva como su carrera teatral habían comenzado mucho antes. A su haber hay auténticas maravillas de la historia del cine, desde la ya mencionada ’12 Hombre Sin Piedad’ con Henry Fonda, a ‘Serpico’, pasando por ‘Tarde De Perros’ (ambas con Al Pacino), ‘Asesinato en el Orient Express’, la versión fílmica de ‘Equus’; 'Network, Un Mundo Implacable'; . Ya en la pasada década nos dejó sus dos últimas películas, en el 2006 ‘Declaradme Culpable’ protagonizada por Vin Diesel que hace un papel más que aceptable (descubriendo que ese amasijo de músculos y testoterona, que tanto me gustaba en películas como ‘xXx’, o ‘A todo Gas’, podía actuar como cualquier actor de método); y en 2007 ‘Antes que el Diablo sepa que Haz muerto’ con Phillip Seymour Hoffman, Ethan Hawke y Marisa Tomei. El destino ha hecho que esas dos películas hayan sido las únicas, de esta leyenda, que he podido disfrutar en una sala de cine, el resto de su filmografía solo la he podido disfrutar en DVD.
No puedo irme sin decirle a todo aquel que tenga aspiraciones cinematográficas que se lea el libro que este hombre nos regaló a todos en el 99’. ‘Así Se Hacen Las Películas’ es un auténtico regalo a los aspirantes a cineastas y a los realizadores profesionales que detalla con una precisión de relojero desde, las más minúsculos detalles a lo más importante de la realización de las películas, pasando por sus experiencias personales a lo largo de cuarenta años de profesión de manera amena y divertida, siendo su libro el que mejor me han enseñado los detalles de un set o la forma en que funcionan las lentes de las cámaras. Si aun no creéis que era un artista, cuando leáis su libro, acabaréis prendados de él y su cine.
‘The New york Times’ le atribuye una frase, o así, al menos, lo argumenta una página, la siguiente frase que paso a presentaros, y que creo define perfectamente gran parte de la filmografía, del que ahora es una leyenda. Que futuras generaciones difruten de su cine, así como muchas otras lo han hecho a lo largo de su filmografía, y que nadie jamás olvide su nombre, yo, al menos, nunca lo haré. Hasta siempre Sidney, hasta siempre.
"Aunque la meta de todas las películas es entretener, el tipo de filme en el que creo va un paso más allá, obliga al espectador a examinar una u otra faceta de su propia consciencia. Estimula el pensamiento y hace fluir"
Sidney Lumet
PD: Y como hoy estoy de luto, me veré sus películas que tengo en el ordenador y en dvd como homenaje a ‘el último genio’. Por cierto, es curioso que otra 'gigante' de la dirección nunca se llevara un Óscar por dirigir. En 2005 se bajaron los pantalones con él y le dieron uno por su carrera pero...
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